Autor: Funerarias Duero

La muerte de un ser querido trae consigo un sinnúmero de consecuencias derivadas del propio dolor que causa la pérdida. El fallecimiento de un ser amado hace que se inicie entre sus deudos y amigos un proceso de duelo que, entre otras cosas, implicará momentos de profunda tristeza y de una gran complejidad emocional para quienes le sobreviven…

Nadie está lo suficientemente preparado para conocer la noticia de una enfermedad que amenaza con cegar la vida de un familiar, o incluso de la suya propia. En este caso, saber cómo consolar a un ser querido quien padece un mal terminal puede representar un enorme desafío…

Todos entendemos el proceso de duelo tras la muerte de un ser querido de manera distinta, muchas veces, respondiendo a nuestras propias creencias. La forma de sobrellevar una pérdida siempre adquiere un matiz diferente cuando se  mira a través del prisma de una realidad…

Los niños son almas puras, inocentes y transparentes. Por eso, tras la muerte de un familiar o de un ser querido, ya sea que se trate de un abuelo, de un padre, de un compañero de clase, o incluso de la mascota de la familia, el proceso de duelo puede golpearles con una fuerza distinta. Cada niño es diferente y lo enfrentará a su modo…

La muerte hace imposible que volvamos a tener junto a nosotros a la persona a quien tanto amamos y nos amó en vida, pero sí que podemos cambiar la actitud para sentirnos mejor con la pérdida. Hay días de recuerdos. Memorias de un pasado mejor acompañados por las personas queridas que ya no están con nosotros. Son días que saben a nada, a ausencia y todo vacío conlleva un proceso de duelo…

Al igual que sucede con todas las demás expresiones del arte, el cine puede ayudarnos a equilibrar nuestras emociones luego de la pérdida de un ser querido. Y si bien las películas de duelo no conforman en sí mismas a un género específico, existen innumerables ejemplos de obras llevadas a la Gran Pantalla cuyo argumento y mensajes nos son de gran utilidad para superar la ausencia…

Todos nacemos y sabemos que, algún día, tanto nosotros como nuestros seres queridos pasarán a otro plano. Es natural y, sin embargo, algo para lo que nunca estaremos completamente preparados para afrontar y gestionar a posteriori…

Todos hemos sufrido la pérdida de un padre, de una madre, abuelo, hijo o de cualquier otro ser querido. Una vez que sobreviene la muerte inesperada de quien nos acompañó durante toda nuestra existencia, todo se nubla a nuestro alrededor, y el sentimiento de duelo y de la más honda tristeza se precipita sobre nuestras cabezas…