Nadie está lo suficientemente preparado para conocer la noticia de una enfermedad que amenaza con cegar la vida de un familiar, o incluso de la suya propia.
En este caso, saber cómo consolar a un ser querido quien padece un mal terminal puede representar un enorme desafío. ¿Qué decir o qué hacer? ¿Cómo ayudar a esa persona tan querida a sobrellevar la situación? ¿Cómo lidiar con el propio dolor?
Se debe optar por informarse a cabalidad acerca de cuál es la mejor forma de brindar un apoyo sincero a un familiar o amigo, quien ha sido diagnosticado lamentablemente con una enfermedad terminal.
¿El diagnóstico cambia nuestra relación con la persona enferma?
Lo más habitual es que, independientemente del diagnóstico, la relación entre la familia y el enfermo no cambie en lo absoluto. Sin embargo, en el caso de que llegue a surgir este tipo de preocupación, lo mejor es aprovechar las fortalezas del vínculo que poseen.
Además, es necesario mantener la mente abierta a nuevas posibilidades, ya que incluso, el diagnóstico más cruento podría mejorar y consolidar aún más el nexo que se ha establecido con esa persona de por vida.
Es muy importante recordar que, las necesidades y los deseos del paciente en cuestión probablemente no hayan cambiado. De hecho, el mayor deseo de muchas personas quienes enfrentan una enfermedad terminal es que las traten con la mayor naturalidad posible, como si nada ocurriera.
Ayudar a un ser querido a afrontar una enfermedad terminal
Con tal de brindar apoyo y ayudar a una persona diagnosticada con una enfermedad terminal, lo primero es hacerle saber que estamos dispuestos a escucharla.
Nunca se debe subestimar el valor de nuestra presencia. Aunque parezca estéril, tan solo el estar allí envía al paciente un mensaje de suma importancia, sin ánimos de sustituir a un consejero profesional capacitado, claro está.
Proceso emocional de la persona afectada
No se debe asumir de entrada que la persona enferma pasará por un proceso natural de aceptación del fin de sus días. Más bien, lo que se busca es que el ser querido aprenda a vivir de la forma más plena posible mientras logra elaborar emocionalmente su realidad.
Ahora bien, en este orden de ideas, cabe la pregunta: ¿es necesario que el ser querido entienda y reciba la noticia de que tiene una enfermedad terminal? La respuesta es negativa. No, no existe una manera correcta o incorrecta de aceptar la muerte.
Ayudar a quien está en negación sobre su muerte inminente
Luego de un diagnóstico de una enfermedad terminal, es natural que sobrevenga la negación como mecanismo de defensa y de afrontamiento del problema. Y es que, se trata a todas luces de una realidad aterradora, demasiado amenazante y abrumadora.
La persona podría perder el control por miedo de sufrir dolor o perder sus funciones físicas y mentales. También teme fallarle a la familia o convertirse en una carga.
La negación, a veces, permite que una persona vaya aceptando poco a poco la realidad y siga viviendo mientras contempla la muerte. Sin embargo, si tal negación interfiere con las tareas básicas de una persona moribunda, es posible que se deban tomar medidas al respecto, ya que ello representa un peligro.
Por ejemplo, si la negación de la enfermedad por parte de uno de los padres se interpone en la planificación del cuidado futuro de un hijo, puede ser necesario intervenir a través de la ayuda de un profesional con experiencia en la atención de personas moribundas, un médico, un trabajador social, o incluso un religioso, si el paciente es creyente.
En Funerarias Duero queremos ayudarte en los momentos difíciles. Aportar toda nuestra experiencia durante la despedida de la persona querida. Te apoyamos en todos los trámites burocráticos iniciales y tramitamos seguros de decesos. Estamos cerca de ti. Gestionamos siete velatorios en la provincia de Zamora, incluyendo en la capital. Puedes contactarnos durante las 24 horas del día.