Todos, sin excepción, hemos perdido alguna vez a un ser especial y amado. Cuando la muerte se nos aproxima ataviada del cuerpo de otro ser tan caro y cercano, nos embarga un dolor imposible de expresar con palabras. Tan solo, el efecto del paso tiempo es el que puede curar las heridas.
A pesar de este inmenso vacío que queda en el alma del o los dolientes, se hace necesario luchar por lograr una conciencia plena y tratar de entender lo que no se puede evitar.
Es necesario calzarse bien los zapatos y hacer frente a ese último adiós. La cuestión es que durante el proceso, se hace necesario el uso de un coche funerario.
¿Por qué un coche fúnebre?
El auto fúnebre es el único vehículo plenamente certificado por las legislaciones del mundo para transportar el cuerpo de una persona quien ha dejado de existir físicamente.
Su característica principal y en la cual destaca es la de brindar a las familias la paz de la merecida despedida.
Con el tiempo, las creencias religiosas han ido variando. Evidentemente, como familia nos hemos tenido que ir adaptando a dicha evolución, no solo religiosa, sino cultural.
Del mismo modo lo han hecho los coches fúnebres, sobrios y elegantes a más no poder, preparados y listos para transportar de manera respetuosa el ataúd hasta su última morada.
Importancia de contratar un coche fúnebre
Contratar a un buen servicio de coches funerarios es de enorme importancia. No solo se trata de un traslado ajustado a la legalidad, sino de una forma elegante de conducir respetuosamente al cuerpo inerte del difunto acompañado de sus familiares.
Gracias a los inestimables servicios que ofrecen estas carrozas fúnebres, es posible decir adiós a la persona a quien tanto se amó en vida en unión familiar. De hecho, en la actualidad cuentan con todo lo necesario para cumplir todos los deseos de los allegados y/o difunto durante sus exequias.
Diferencia un vehículo fúnebre y uno convencional
Los coches fúnebres se suelen diferenciar de los otros vehículos de una manera muy fácil. Lo que más los caracteriza es su forma alargada, ya que se fabrican a la medida promedio del féretro, con tal de poder transportar con comodidad la urna contentiva del cuerpo del fallecido hacia el sitio de su último descanso.
Además, otra de las cosas que los distingue de un auto particular es que, al interior hay toda una adaptación especial para ajustar y mantener asegurado al ataúd. De esta forma, se evita su movilización durante el transporte y garantiza siempre a deudos y familiares un trato respetuoso para con el fallecido.
Traslado lujoso
La ostentosidad, la elegancia y el lujo son elementos que tampoco pasan desapercibidos cuando se ve rodar a un coche fúnebre. Ello, en definitiva, deja huella.
Marca un antes un después del funeral, hecho que convierte a este tipo de transporte mortuorio en un servicio esencial para las familias, como parte fundamental del sepelio.
¿Dónde encontrar un coche fúnebre?
Una funeraria no se puede llamar tal si no cuenta con un auto fúnebre, de modo que, es ese el sitio más indicado donde encontrarlos.
Sin embargo, siempre hay excepciones a toda regla y, en algunos casos, hay establecimientos que no suelen prestar un servicio completo e íntegro que comprenda al traslado fúnebre.
Es por eso que la persona encargada de organizar el acto ritual póstumo de su ser querido debe estar atenta y asesorarse acerca de cuáles son las mejores alternativas en cuanto a funerarias se refiere.
Y es que, sin duda, el coche fúnebre reviste una enorme relevancia y, por tanto, se debe escoger muy bien, al igual que se escoge el féretro, o bien la urna contentiva de las cenizas, en caso de que se trate de una cremación.
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