Cuando el cuerpo inerte de un ser querido fallecido es incinerado en un crematorio, los restos convertidos en cenizas son entregados por la funeraria a sus familiares. Luego de este acto, se hace necesario adquirir un recipiente donde albergar a esos últimos vestigios del ser amado, quien ya no está presente físicamente.
Dicho envase donde se depositan las cenizas de una persona es lo que se conoce comúnmente como una urna funeraria. Las mismas quedarán a buen resguardo de los deudos, quienes son quienes decidirán qué hacer con la urna.
Sin embargo, en algunos casos, ya la última voluntad del difunto se encuentra definida y él mismo puede haber hecho constar qué es lo que sucederá con sus cenizas. Estas podrán ser sepultadas bajo la tierra, esparcidas en la naturaleza o bien depositadas en un columbario.
Materiales de las urnas funerarias para cenizas
Las urnas funerarias están hechas con diversos materiales y, dependiendo de los mismos, así como del acabado y del modelo a elegir, el precio del receptáculo podrá incrementarse.
Existen en el mercado actual una gran cantidad de opciones en urnas para guardar las cenizas, y entre las más populares se encuentran las elaboradas en cerámica, madera, metal, cristal o resina.
También están disponibles con materiales que se degradan fácilmente en el medio ambiente, tales como la arena, la sal para lanzar al mar, o la tierra
Tamaños y modelos de urnas para cenizas
En lo que respecta al volumen, normalmente, las urnas para cenizas suelen tener una capacidad de entre 3 y 5 litros aproximadamente. No obstante, sus medidas varían, aunque, por lo general, son recipientes redondeados y de forma cilíndrica, cuya altura puede ser de hasta unos 30 centímetros, mientras que el diámetro está cercano a los 10.
También, las hay diseñadas con líneas ligeramente más cuadradas, con una forma que recuerda a un ataúd o a un pequeño cubo.
En caso de que los familiares requieran de una mayor personalización de la urna para las cenizas de su difunto, es posible obtener una cuya forma sea un poco más refinada como, por ejemplo, la forma de una esfera perfecta, una flor o un corazón.
Urnas ecológicas: biodegradables y biosolubles
En la actualidad, la mayoría de urnas para cenizas que se comercializan son de tipo ecológico, es decir, todas son biosolubles y biodegradables. Son las más indicadas y recomendables al momento de adquirir a uno de estos recipientes.
Las urnas biodegradables tienen la ventaja de que comienzan a deshacerse cuando entran en contacto con el medio ambiente, con el agua y la tierra. El plazo para su total disolución es indeterminado, pero, normalmente, el proceso de descomposición completo puede tardar unos tres meses, a lo sumo.
En cambio, las urnas de tipo biosolubles desparecen mucho más rápidamente al contacto con la tierra y el agua. Es así que, el plazo medio será de unas pocas horas o días. En concreto, puede ser de unas tres horas al contacto con el agua, y de unos tres días al contacto con la tierra mojada.
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